En esta fachada se aplica un repicado de revoco y otro de rasilla para las zonas en mal estado y así sanearlas. Además se colocan goterones cerámicos y se lija la zona con antioxidante y esmaltado sintético. Finalmente, y previa al acabado de pintura, se lleva a cabo una limpieza mediante chorreado de silicato de aluminio para dejar visible la piedra natural.